HORMIGÓN Y ENERGÍA


El hormigón, como material constructivo para la envolvente y el interior de los edificios, garantiza una mayor estabilidad de la temperatura interna gracias a su inercia térmica.
Al mejorar el aislamiento frente a las condiciones externas, se garantiza un importante descenso en la demanda térmica. En estas condiciones, las bombas de calor se presentan como una excelente elección para la cobertura de las necesidades de agua caliente, calefacción y refrigeración.

En el año 2021, todos los nuevos edificios en la Unión Europea deben de cumplir los objetivos de edificio de consumo de energía casi nulo (nZEB). Según este concepto, los componentes pasivos como la envolvente van a jugar un papel muy importante además de la producción de energía renovable por el edificio.

La empresa Novalkim Solutions, expertos en prefabricados de hormigón, considera la aerotermia la técnica idónea para ofrecer soluciones eficaces para cumplir con los objetivos en construcción de edificios de consumo de energía casi nulo.

¿Qué es la aerotermia?

La Aerotermia en modo calor extrae la energía contenida en el aire para calentar el agua. El agua caliente se usa para la calefacción de espacios o se acumula para cubrir la demanda de Agua Caliente Sanitaria (ACS). Cuando trabaja en modo frío, el sistema absorbe la energía del agua para bajar su temperatura.
Según su configuración, estos equipos permiten trabajar a una máxima eficiencia para aprovechar la energía en ambos focos, o bien el aire frío cuando se produce ACS, o bien el agua caliente cuando el equipo trabaja en modo frío.
En invierno, los paneles prefabricados actúan como elemento de captación y acumulación de energía. En verano, el equipo de aerotermia funciona con el aire del interior, según las condiciones, y el aire a la salida, puede reutilizarse para el enfriamiento general

Se definen como paneles prefabricados activos los que cumplen la función de cerramiento y que interactúan con el ambiente exterior y el sistema de climatización aportando beneficios al rendimiento energético global del edificio.

Estan compuestos de varias capas de diferentes materiales aislantes o no y que permiten la circulación del aire por su interior para actuar con el sistema de climatización

FORJADOS TÉRMICAMENTE ACTIVOS

Las piezas de forjados estructurales pueden configurarse en diferentes tipologías las más habituales son los forjados alveolares y los forjados en TT, ambas tipologías permiten utilizar su morfología para generar conducciones en las que se utilicen como reservorios de energía térmica del modo que se considere (frío o calor).

Estos forjados interactúan con el sistema de climatización y también pueden combinarse con los paneles prefabricados activos.

INERCIA TÉRMICA

El hormigón por su densidad y su inercia térmica actúa como un amortiguador de las puntas térmicas diarias pero para que esta propiedad pueda ser utilizada eficazmente es necesario activarla en la dirección adecuada e incluso amplificarla si es el caso.

Para ello las masas térmicas pueden ser pasivas o activas. Las masas térmicas activas se obtienen interaccionando entre el sistema de climatización y su masa.

La inercia térmica puede amplificarse en caso necesario mediante la utilización de materiales de cambio de fase en las disposiciones que se consideren adecados (microencapsulados, macroencapsulados, depósitos...).
Esta aplicación es ideal para su combinación con fan coils de techo o para aprovechar el frío gratuito que generan los equipos de aerotermia para ACS en verano.